Aprende los principales síntomas de diabetes tipo 1 y tipo 2

Los primeros registros que se tienen de la diabetes datan de 1553 antes de Cristo, de acuerdo a un papiro encontrado por el novelista y arqueólogo alemán George Ebers en 1873, cerca de las ruinas de Luxor. En este documento, senarra la existencia de pacientes que tienen hambre continuamente, adelgazan, orinan con una frecuencia inusual y experimentan una sed constante. 

Esta fue la primera vez que se identificaron los síntomas de la diabetes, los cuales hoy día son ampliamente conocidos. Sigue leyendo para conocer más a fondo sobre estos síntomas y cómo identificarlos.

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Principales síntomas de la diabetes

Los síntomas que se detallan a continuación aplican tanto para la diabetes tipo 1, como para la diabetes tipo 2.

Sensación constante de hambre

Generalmente, un paciente no diagnosticado no recibe suficiente energía de los alimentos que consume. Esto debido a que el cuerpo descompone los alimentos en glucosa para usarla como combustible. Al presentarse la diabetes, esta glucosa no llega en cantidades suficientes a las células debido a la falta de insulina. 

Esto provoca una sensación de hambre constante, sin importar que tan reciente haya sido su última comida.

Visión borrosa

El exceso de azúcar en la sangre incrementa el riesgo de daño en los vasos sanguíneos de los ojos, lo que puede provocar una visión borrosa en uno o ambos ojos, y puede ser intermitente. 

De no revisar el por qué de este síntoma, el daño a estos vasos puede tornarse severo con el tiempo, e incluso, provocar una pérdida de visión total.

Micción frecuente 

El tener niveles de azúcar altos en la sangre puede provocar una hiperactividad de los riñones, al verse forzados a bajarlos mediante el filtrado de la sangre. Ello ocasiona una necesidad de orinar constante, sobre todo en las noches. 

Cansancio 

La diabetes disminuye los niveles de energía, debido a la poca cantidad de azúcar que pasa del torrente sanguíneo a las células. Por supuesto, este cansancio tiene que ser prácticamente constante para que lo tomemos como un posible síntoma. De ahí la importancia de conocernos y saber cuando algo está fuera de lo normal. 

Cicatrización lenta de cortadas y heridas 

Cuando los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo son elevados, la circulación puede verse afectada y el riesgo de que los vasos sanguíneos se dañen incrementa. Cuando esto sucede, heridas o cortes pequeños que normalmente sanarían en cuestión de días, tardan más en cicatrizar, lo cual aumenta el riesgo de infecciones. 

Vigila de cerca cualquier anomalía en la cicatrización de pequeñas cortaduras o raspones, y acude a tu médico si llegaras a detectar lo antes mencionado.

Parches de piel oscura

La acantosis nigricans es como se le conoce a la afección que vuelve algunas regiones del cuerpo de un tono más oscuro. Usualmente, esto puede ocurrir en los pliegues del cuello, las axilas o en la ingle y son un gran indicativo de la presencia de diabetes en nuestro cuerpo. 

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Importancia de un diagnóstico temprano

Uno de los aspectos más importantes a tu favor para poder convivir normalmente con la diabetes es diagnosticarla lo más temprano posible. Si reconoces los primeros síntomas acude rápidamente a tu médico y así actuar de inmediato para comenzar con el tratamiento de regularización para mejorar tu calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones derivadas. 

Cuando no es tratada adecuadamente, la diabetes puede propiciar el síndrome hiperglucémico hiperosmolar no cetósico (HHNS, en inglés). Este síndroma provoca un severo y persistente aumento de los niveles de azúcar en la sangre, siendo desencadenado por una infección que, en algunos casos, puede llevar a la hospitalización. 

Afortunadamente, no debemos enfocarnos en lo negativo; los avances en el campo de la diabetes han sido agigantados y hoy en día, con la ayuda de la ciencia, las personas con esta condición pueden llevar una vida normal. ¡La clave es estar siempre alerta!

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