Diabetes tipo 2 y retinopatía diabética: Todo lo que necesitas saber para cuidar tu vista

Seguramente en alguna ocasión has escuchado hablar sobre las complicaciones oculares relacionadas con la diabetes. Estas son bastante frecuentes tanto en personas con diabetes tipo 1 como tipo 2. Es importante aclarar, que como la mayoría de complicaciones relacionadas con esta condición, esta se presenta años después de haber recibido un diagnóstico y no haber controlado los niveles de glucosa adecuadamente. 

El día de hoy te contaremos sobre una de las preocupaciones más comunes entre personas con diabetes tipo 2: la retinopatía diabética. Descubre en qué consiste esta enfermedad, sus síntomas, su tratamiento y los métodos más efectivos para prevenirla.

‍¿Qué es la retinopatía diabética?

glucosa en la sangre daña los vasos sanguíneos que alimentan la retina. Al inicio de la retinopatía diabética, los vasos sanguíneos pueden presentar fugas de líquido, provocando hinchazón. 

En una etapa más avanzada, los vasos sanguíneos se cierran, privando a la retina de oxígeno y nutrientes. En respuesta, el cuerpo intenta formar nuevos vasos sanguíneos, pero usualmente son frágiles y propensos a sangrar, causando complicaciones adicionales. 

‍¿Cuáles son los síntomas?

Al principio, los síntomas de la retinopatía diabética son imperceptibles, pero a medida que la enfermedad progresa, las personas con esta condición pueden experimentar:- Visión borrosa- Manchas o puntos oscuros en la visión- Dificultad para ver en la oscuridad- Fluctuaciones en la visión (cambios repentinos en la capacidad visual según el nivel de glucosa) Si bien la retinopatía diabética ya es una complicación, esta puede llegar a tener dos variantes según el daño y el área del ojo que esté más dañada. Estas son:

‍Edema macular diabético (EMD)

‍Es una complicación común de la retinopatía diabética, en la que se produce una hinchazón en la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión detallada y nítida. El EMD puede hacer que la visión sea borrosa y distorsionada, interfiriendo significativamente en las actividades cotidianas, como leer o conducir.

‍Glaucoma neovascular

‍El glaucoma neovascular es una complicación menos común, pero más grave de la retinopatía diabética. Los vasos sanguíneos anormales que se forman en la retina bloquean el flujo de líquido en el ojo, aumentando la presión intraocular y dañando el nervio óptico. Esto puede provocar una pérdida de visión irreversible y dolor en el ojo.

‍¿Cuál es el tratamiento para la retinopatía?

Existen varios tratamientos disponibles para la retinopatía diabética, y la elección del tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la enfermedad.

‍Terapia con láser

‍Este es un tratamiento común y se utiliza para sellar los vasos sanguíneos que causan sangrado y edema. Este procedimiento puede ayudar a reducir el riesgo de la pérdida de la vista en un 50% o más. 

‍Inyecciones intraoculares

En estas inyecciones se administran medicamentos que reducen la inflamación y el edema en la retina, lo que puede ayudar a prevenir la formación de vasos sanguíneos anormales. Las inyecciones se aplican directamente en el ojo y usualmente se necesitan varias dosis para obtener mejores resultados.

‍Cirugía

‍En casos avanzados de retinopatía diabética, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico para prevenir o tratar la pérdida de visión. La vitrectomía consiste en extraer el gel vítreo del ojo y sustituirlo por una solución salina para mantener su forma. En ocasiones puede ser necesario reparar un desprendimiento de retina o extraer sangre del ojo.

Posteriormente, es probable que se realice un tratamiento con láser y se prescriban medicamentos para reducir la inflamación y prevenir la formación de tejido cicatricial.

‍Métodos de prevención

ejercicio regular y, si el médico lo indica, fármacos. Además, es muy recomendable que, si vives con esta condición, te realices exámenes de la vista regularmente para detectar cualquier signo de retinopatía en una etapa temprana y así poder encontrar un tratamiento efectivo para evitar la progresión de la enfermedad o su aparición.

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