Diabetes y Piel Sensible: Ingredientes que Debes Evitar en tus Productos de Belleza

La diabetes es una enfermedad crónica que puede tener consecuencias en diversos órganos y sistemas de nuestro cuerpo, incluyendo la piel. 

Aquellos que viven con diabetes pueden presentar una serie de cambios en la piel, como sequedad, irritación, sensibilidad, manchas, infecciones o heridas que tardan en cicatrizar. 

Estos problemas pueden empeorar si usamos productos de belleza que contienen ingredientes que pueden dañar o alterar la barrera cutánea, provocar reacciones alérgicas o inflamatorias, o interferir con el equilibrio hormonal.

En este artículo, te explicaremos cuáles son los ingredientes más comunes en los productos de belleza que pueden afectar a las personas con diabetes y piel sensible, qué efectos secundarios y riesgos pueden tener, y cómo elegir productos seguros y adecuados para tu tipo de piel.

¿Qué ingredientes evitar?

Los productos de belleza que usamos a diario, como cremas, maquillajes, champús o geles, contienen una gran variedad de ingredientes químicos que pueden tener efectos adversos sobre la piel y la salud en general. Algunos de estos ingredientes son:

Sulfatos

Estas sustancias son tensioactivos que se usan para limpiar y generar espuma. Los más habituales son el lauril sulfato de sodio (SLS) y el laureth sulfato de sodio (SLES). Estos ingredientes pueden resecar e irritar la piel, alterar su pH y favorecer la pérdida de agua transepidérmica. 

Además, pueden contaminarse con sustancias cancerígenas como el 1,4-dioxano o el óxido de etileno.

Parabenos

Son conservadores que se usan para evitar el crecimiento de microorganismos en los productos. Los más comunes son el metilparabeno, el etilparabeno, el propilparabeno y el butilparabeno. Estos ingredientes pueden causar alergias e irritaciones en la piel, así como alterar el sistema endocrino al actuar como disruptores hormonales.

Fragancias sintéticas

Comúnmente, se usan para dar olor a los productos y pueden estar compuestas por cientos de ingredientes diferentes que no se especifican en la etiqueta. Estas fragancias pueden provocar reacciones alérgicas, asma, migrañas o dermatitis de contacto. 

Algunas fragancias también pueden contener ftalatos, que son plastificantes que se usan para aumentar la durabilidad del olor. Los ftalatos pueden afectar a la fertilidad masculina y al desarrollo fetal.

Colorantes artificiales

Pigmentos artificiales que suelen estar identificados por las siglas FD&C o D&C seguidas de un número y un color. Estos colorantes pueden contener metales pesados como el plomo o el arsénico, que son tóxicos para el organismo. También pueden causar alergias e irritaciones en la piel.

Derivados del petróleo

Aquellas sustancias obtenidas del refinado del petróleo, como la vaselina, la parafina o los aceites minerales. Estos ingredientes se usan para hidratar y suavizar la piel, pero en realidad tienen un efecto oclusivo que impide la respiración celular y favorece la acumulación de impurezas. 

Además, pueden estar contaminados con hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que son sustancias cancerígenas.

Retinoides

Estos son derivados de la vitamina A que se usan para tratar el acné, las arrugas y las manchas. Los más conocidos son el retinol, el palmitato de retinilo y el acetato de retinilo. Estos ingredientes pueden tener efectos beneficiosos para la piel, pero también pueden causar irritación, sequedad, enrojecimiento y descamación. 

Asimismo, pueden aumentar la sensibilidad al sol y el riesgo de quemaduras. Algunos estudios también han sugerido que los retinoides pueden ser teratogénicos, es decir, que pueden provocar malformaciones en el feto si se usan durante el embarazo.

Efectos secundarios y riesgos asociados

El uso de productos de belleza que contienen estos ingredientes puede tener efectos secundarios y riesgos tanto a nivel local como sistémico. A nivel local, estos ingredientes pueden provocar:

• Sequedad e irritación de la piel, lo que puede empeorar los síntomas de la diabetes y favorecer la aparición de grietas o heridas.
• Inflamación y enrojecimiento de la piel, lo que puede alterar la función barrera de la piel y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
• Alergias y dermatitis de contacto, lo que puede causar picor, ardor, hinchazón o ampollas en la piel.
• Sensibilidad y fotosensibilidad de la piel, lo que puede hacer que la piel reaccione más fácilmente a los estímulos externos o al sol y produzca manchas o quemaduras.

A nivel sistémico, estos ingredientes pueden provocar:

• Toxicidad e intoxicación por metales pesados o sustancias cancerígenas, lo que puede afectar al funcionamiento de diversos órganos y sistemas y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades graves.
• Alteración del sistema endocrino por los disruptores hormonales, lo que puede interferir con el metabolismo del azúcar y las grasas, el crecimiento, la reproducción o el estado de ánimo.
• Efectos adversos sobre el desarrollo fetal por los teratogénicos, lo que puede causar malformaciones congénitas o abortos espontáneos.

Recomendaciones para elegir productos de belleza

Para elegir productos de belleza seguros y adecuados para tu tipo de piel si tienes diabetes y piel sensible, te recomendamos que sigas estos consejos:

• Opta por productos naturales u orgánicos que contengan ingredientes vegetales o minerales que respeten tu piel y el medio ambiente. Busca sellos o certificados que garanticen su calidad y origen.
• Elige productos hipoalergénicos o dermatológicamente probados que hayan sido formulados para minimizar el riesgo de reacciones alérgicas o irritaciones en la piel.
• Prefiere productos sin perfume o con fragancias naturales que no contengan sustancias sintéticas que puedan causar alergias o inflamaciones en la piel.
• Evita productos con alcohol o astringentes que puedan resecar o irritar tu piel. Usa productos hidratantes que contengan ceramidas, urea, glicerina, ácido hialurónico u otros ingredientes que ayuden a restaurar la barrera cutánea y a retener la humedad.

En resumen…

La diabetes es una enfermedad que puede afectar a la salud y la apariencia de la piel, causando sequedad, irritación, sensibilidad, manchas, infecciones o heridas. 

Para prevenir y tratar estos problemas, es importante cuidar la piel con productos de belleza adecuados y seguros. Estos productos deben evitar ingredientes que puedan dañar o alterar la barrera cutánea, provocar reacciones alérgicas o inflamatorias, o interferir con el equilibrio hormonal. 

Por el contrario, deben contener ingredientes que hidraten, suavicen, protejan y reparen la piel. Así, se puede mantener una piel sana y bonita a pesar de la diabetes.

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