Diabetes y depresión: ¿qué hacer cuando ambas condiciones coinciden?

Jesús Spinola
CEO

La diabetes y la depresión son dos condiciones de salud que afectan a millones de personas en todo el mundo y, aunque a simple vista pueden parecer no relacionadas, múltiples estudios han demostrado que existe un vínculo significativo entre ellas.

Ambas condiciones llegan a tener un impacto negativo en la calidad de vida, el bienestar y la salud de quienes las padecen. Pero, ¿qué pasa cuando la diabetes y la depresión coexisten? ¿Cómo se relacionan estas dos condiciones? ¿Qué consecuencias tiene para el manejo de la diabetes y para la salud mental en general?

En este artículo, exploraremos el vínculo entre la diabetes y la depresión, comprenderemos por qué las personas que viven con diabetes pueden experimentar depresión y además, proporcionaremos algunos consejos y recursos para manejar ambas condiciones de manera efectiva.

La relación entre la diabetes y la depresión

La diabetes y la depresión tienen una relación compleja y bidireccional. Esto significa que tener una de estas enfermedades puede aumentar el riesgo de desarrollar la otra, y viceversa. Además, ambas llegan a influir en el curso, el pronóstico y el tratamiento de la otra.

Por un lado, se ha observado que las personas con diabetes tienen entre dos y tres veces más probabilidades de presentar depresión que el resto de la población. Esto puede deberse a varios factores, tales como:

  • El estrés y la ansiedad que genera el tener que controlar el azúcar en la sangre, seguir una dieta, hacer ejercicio, tomar medicamentos y evitar complicaciones.
  • El impacto emocional que supone el recibir un diagnóstico de diabetes, el adaptarse a los cambios en el estilo de vida y el afrontar las posibles limitaciones o pérdidas asociadas a la enfermedad.
  • Los efectos biológicos que tiene la diabetes en el cerebro, como el daño en los nervios o los vasos sanguíneos, que alteran el equilibrio de los neurotransmisores implicados en el estado de ánimo.
  • Los factores genéticos o ambientales

Por otro lado, se ha encontrado que las personas con depresión tienen más riesgo de desarrollar diabetes tipo. Esto puede explicarse por:

  • Los hábitos poco saludables que en ocasiones adoptan las personas con depresión, como comer en exceso, fumar, beber alcohol o llevar una vida sedentaria.
  • Los efectos fisiológicos que tiene la depresión en el organismo, como el aumento de los niveles de cortisol (la hormona del estrés), la inflamación crónica o la resistencia a la insulina.
  • Los factores genéticos o ambientales

Consecuencias de tener diabetes y depresión

Tener diabetes y depresión al mismo tiempo puede tener graves consecuencias para la salud física y mental de las personas afectadas, algunas de estas son:

  • Un peor control glucémico: La depresión puede dificultar el cumplimiento del tratamiento de la diabetes, lo que puede provocar hiperglucemias o hipoglucemias frecuentes. Además, la depresión puede alterar los ritmos circadianos, el apetito o el sueño, lo que también puede afectar al nivel de azúcar en la sangre.
  • Un mayor riesgo de complicaciones: La combinación de diabetes y depresión puede aumentar el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares, renales, neurológicas u oftalmológicas. Esto se debe a que ambas condiciones dañan algunos órganos y tejidos del cuerpo.
  • Una menor calidad de vida: La diabetes y la depresión pueden interferir en el funcionamiento diario, las relaciones sociales, el rendimiento laboral o el ocio de las personas que las padecen. Esto puede generar sentimientos de frustración, culpa, aislamiento o desesperanza.
  • Una mayor mortalidad: Los estudios han demostrado que las personas con diabetes y depresión tienen una mayor tasa de mortalidad que las personas con solo una de estas enfermedades o ninguna. Esto se debe al mayor riesgo de complicaciones y al menor cuidado de la salud.

Qué hacer cuando se vive con diabetes y depresión

Si vives con diabetes y sospechas que es posible que tengas depresión, o si ya tienes un diagnóstico, es importante que busques ayuda profesional lo antes posible. El tratamiento de la depresión mejorará tu salud mental y tu control de la diabetes y podría incluir lo siguiente:

  • Psicoterapia: Es un proceso en el que un profesional de la salud mental te ayuda a comprender y modificar tus pensamientos, emociones y conductas que te causan malestar. Existen diferentes tipos de psicoterapia, como la cognitivo-conductual, la interpersonal o la de apoyo. La psicoterapia puede ayudarte a mejorar tu autoestima, tu motivación, tu adherencia al tratamiento y tu manejo del estrés.
  • Medicación: Consiste en el uso de fármacos antidepresivos que actúan sobre los neurotransmisores del cerebro para mejorar el estado de ánimo. Existen diferentes clases de antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) o los tricíclicos. En la mayoría de los casos, la medicación alivia los síntomas de la depresión, como la tristeza, la apatía, la ansiedad o el insomnio.

Herramientas para mejorar la salud mental

Además del tratamiento profesional, existen algunas medidas que puedes tomar para mejorar su salud física y mental cuando tiene diabetes y depresión, por ejemplo:

  • Seguir una dieta equilibrada: Esto te ayudará a mantener un peso saludable, a controlar el azúcar en la sangre y a prevenir las complicaciones de la diabetes. Además, se ha demostrado una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y pescado tiene efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo.
  • Hacer ejercicio regularmente: Además de mejorar tu condición física, ejercitarte te ayudará a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, regular el azúcar en la sangre y  liberar endorfinas, las hormonas del bienestar. 
  • Dormir lo suficiente: El sueño es fundamental para la salud física y mental. Dormir te ayudará a restaurar tu energía, a regular tus hormonas, a mejorar tu memoria y a prevenir el estrés. 
  • Buscar apoyo social: El soporte es esencial para afrontar las dificultades que supone tener diabetes y depresión. Busca el apoyo de tus familiares, amigos, compañeros o profesionales que te puedan ofrecer comprensión, afecto, consejo o ayuda práctica. 

¡No te des por vencio, tu puedes!

Aunque tanto la diabetes como la depresión pueden ser invisibles para la mayoría de las personas, esto no disminuye ni niega en absoluto su existencia. 

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