Manejo de diabetes
7 alternativas para comer tus postres favoritos cuando vives con diabetes
Hay que combatir el mito sobre la diabetes y el azúcar, aunque es verdad que debes evitarla, no significa que debes eliminarla absolutamente. La clave está en lograr un balance y ser lo más moderado posible.
En este artículo te daremos algunas recomendaciones y alternativas para tener esa sensación dulce en tus alimentos de forma moderada. La comida es un placer y una necesidad, pero vivir con diabetes no quiere decir que debes privarte de ella. Mide tu glucosa y elige alimentos más saludables bajos en azúcar.
Cómo integrar el azúcar a tu dieta
Según la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA), puedes consumir dulces y postres, siempre y cuando sean parte de un plan de alimentación que evite el exceso. Este paso debe estar avalado por tu médico, y la misma ADA, recomienda trabajar con un especialista como lo es un nutriólogo, certificado en educación y cuidado de la diabetes.
Si vives con diabetes tipo 2 y no sabes exactamente lo que le pasa a tu cuerpo cuando consumes azúcares de más, te explicamos. Como tu cuerpo no puede usar la insulina de manera eficiente para mover la glucosa de la sangre a las células –que se usa como energía–, tienes que estar atento de los niveles de glucosa para que no aumenten demasiado.
¿Cuál es el problema con los dulces?
En muchos casos como los pasteles, las galletas y otras golosinas es que tienden a ser altamente procesados. Repletos de azúcar agregada, harina refinada y grasas saturadas, y cualquiera que sea el caso, su consumo debe ser mínimo e incluso un gusto ocasional.
La realidad es que el exceso de azúcar no es bueno para nadie, pero se reconoce que forma parte de los placeres de comer. Así que tómalo con calma e identifica qué puedes hacer para ingerir alimentos de estas características. Entre ingredientes y recomendaciones, aquí van 7 maneras de endulzar y volver a comer algunos de tus alimentos favoritos.
1. Tus antojitos
Sabes perfecto lo que te gusta y ante lo que caerías fácilmente, una y otra vez. Pero piensa con detenimiento ¿por qué se te antoja un dulce? O ¿Qué acción provoca que quieras un dulce? Esto es muy necesario cuando quieres llevar una dieta mínima en azúcar y las dietas relacionadas con diabetes no son la excepción. Muy importante, si quieres hacer algún ajuste a tu plan alimenticio, es fundamental que esté orientado por un profesional de la salud.
2. Pedazos pequeños
El bocadillo está enfrente de ti y crees que no puedes dejarlo pasar. No está mal, no se trata de sentirte castigado, pero puedes pedir ayuda de tus amigos. Compartir con ellos y quedarte con un pedazo pequeño para calmar tu antojo, bastará con ello, ya que se dice que dos o tres bocados son los primeros que se disfrutan. Como despacio y saborea lo que te estás comiendo.
3. Bocados especiales
¿Tienes golosinas favoritas? Una presentación normal de un pastelito, pueden ser varios bocados para ti en la semana. Parte varias porciones y refrigerarlas o congelarlas, según sea el caso. Tómalo como un premio en tu día a día.
Si ser moderado todavía te cuesta mucho trabajo y lo que realmente requieres es no caer en tentaciones, el apoyo es clave. Pide a tu familia y amigos que te ayuden para que se solidaricen contigo. Ya sea no comiendo dulces frente a ti u optando por opciones más saludables.
4. Sustitutos del azúcar
Si bien, existen dulces sin azúcar, los sustitutos ofrecen otras opciones que se pueden integrar a los postres. Aunque los edulcorantes no son particularmente saludables, el aspartamo, la sucralosa o la stevia, son considerados seguros por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Asimismo la Asociación Estadounidense de Diabetes informa que usarlos es aceptable para reducir la ingesta de calorías y carbohidratos.
5. Los carbohidratos importan
Cuando vives con diabetes, tu atención no solo está en los gramos de azúcar, también debes prestar atención a los carbohidratos totales. La cantidad de azúcar que aparece en la etiqueta de los alimentos es solo una parte del total de los carbohidratos y por ello es importante contar todos los carbohidratos en los alimentos.
6. Postres caseros
Cuando haces las cosas por tu cuenta, sabes especificamente qué es lo que te hace bien y en qué cantidades. Te da tiempo de observar a detalle y bajar las cantidades de azúcar. Por ejemplo, los batidos o licuados provenientes de frutas naturales son una opción para controlar carbohidratos y azúcar. Aunque también puedes hornear, y no solo usar edulcorantes, también puedes optar por otras opciones de harina como la de almendras.
7. Frutos secos
Son ideales para integrarlos a platillos pero también para comerlos como botana. Una opción de estas características, son las nueces por tener pocos carbohidratos y bajas en azúcar, aunque su consumo también debe ser regulado en tu dieta. Entre sus beneficios, figuran los antioxidantes y sus precauciones, la mayoría recae en fijarte que no seas alérgico.
¡Listo! Tú eliges qué hacer, no es necesario erradicar el azúcar en tu vida por completo, pero debes entender que tu nuevo estilo de vida, exige cuidados en los niveles de glucosa para evitar complicaciones graves. En Amae te ofrecemos seguimiento médico y de nutrición para que supervises tu condición a detalle.