Viviendo con diabetes
Mindful Eating: Importancia de no comer frente a la TV
Mindful Eating: Por qué deberías evitar comer mientras estás en el teléfono o viendo TV
Comer frente al televisor o usando el celular se ha vuelto una práctica cotidiana y aceptada universalmente. Sin embargo, puede tener efectos negativos en nuestro peso y salud en general.
Por ejemplo, comer sin prestar atención nos impide distinguir entre el hambre física y el hambre emocional.
El hambre física es una necesidad biológica que se manifiesta con sensaciones como el vacío en el estómago, el rugido intestinal o la falta de energía, mientras que el hambre emocional es un deseo psicológico que se asocia con sentimientos como la tristeza, la ansiedad, el aburrimiento o la soledad.
Comer por comer, o comer a pesar de que ya estemos satisfechos, puede ser especialmente perjudicial para aquellos que viven con diabetes tipo 2.
El día de hoy, profundizaremos sobre por qué no es tan buena idea comer frente al televisor. También, hablaremos sobre el “Mindful Eating”, una técnica que consiste en aplicar la atención plena o mindfulness al comer y por qué es importante.
El impacto negativo de comer con distracciones
Uno de los hábitos más comunes y perjudiciales para nuestra alimentación es comer mientras estamos distraídos con el teléfono móvil o viendo la televisión. Estas actividades nos alejan de la experiencia sensorial y emocional de comer y nos impiden estar atentos a las señales de nuestro cuerpo.
Cuando comemos distraídos, tendemos a comer más rápido, a masticar menos, a ingerir más cantidad y a elegir alimentos menos saludables. Además, al no saborear ni apreciar lo que comemos, nos sentimos menos satisfechos y podemos tener más antojos o ganas de picar entre horas.
Comer distraídos también puede afectar a nuestra digestión, ya que al no masticar bien los alimentos, dificultamos el proceso de descomposición y absorción de los nutrientes. Asimismo, al no estar en contacto con nuestros sentimientos, podemos usar la comida como una forma de evadirnos o de compensar otras carencias emocionales que podamos experimentar.
Consecuencias para la salud física y mental
Comer mientras estamos en el teléfono o viendo la televisión puede tener consecuencias negativas para nuestra salud física y mental. Algunas de estas consecuencias son:
- Aumento de peso y obesidad: Al comer más cantidad y menos calidad de alimentos, y al no sentirnos saciados, podemos ingerir más calorías de las que necesitamos y acumular grasa corporal. El exceso de peso y la obesidad se asocian con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, colesterol alto, artritis o cáncer.
- Trastornos alimentarios: Al comer por motivos emocionales o por estímulos externos, y no por hambre real, podemos desarrollar conductas alimentarias desordenadas, como la restricción, el atracón o la purga. Estas conductas pueden derivar en trastornos como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón, que afectan gravemente a la salud física y mental.
- Baja autoestima y depresión: Al comer distraídos, podemos perder el control sobre nuestra alimentación y sentirnos culpables o insatisfechos con nosotros mismos. Esto puede afectar a nuestra autoestima y a nuestra imagen corporal y generar sentimientos de tristeza, ansiedad o depresión.
¿Qué es Mindful Eating?
Esta práctica nos enseña a poner atención e intención a la experiencia de pensamientos, emociones, sensaciones físicas y conductas que tienen lugar antes, durante y después del acto de comer.
Está inspirada en el mindfulness, el cual es una técnica milenaria que nos ayuda a reconocer y aceptar nuestros estados internos, sin juzgarlos ni reaccionar a ellos de forma automática. Se ha demostrado que tiene beneficios para la salud mental y física, como reducir el estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor crónico.
El Mindful Eating nos permite llevar el mindfulness a nuestra nutrición y engloba qué escoger, cómo cocinar y comer los alimentos. Su objetivo es ayudarnos a disfrutar más de la comida, sentirnos más saludables y satisfechos, física y emocionalmente.
Es fundamental ser conscientes de los diversos factores externos e internos que influyen en nuestra conducta alimentaria, como los estímulos visuales, auditivos u olfativos, las presiones sociales o culturales, las creencias o hábitos adquiridos, o las expectativas o emociones asociadas a la comida.
Beneficios del Mindful Eating y cómo practicarlo
El Mindful Eating nos ofrece una alternativa saludable y placentera a la forma de comer distraída. Sus principales beneficios son:
- Control del peso y prevención de enfermedades: Comer con atención plena nos ayuda a regular mejor nuestra ingesta calórica y elegir alimentos más nutritivos y saludables.
- Mejora de la digestión y la absorción de nutrientes: Al comer despacio y masticando bien los alimentos, facilitamos el proceso digestivo y la absorción de los nutrientes que necesitamos para nuestro organismo.
- Aumento de la satisfacción y el disfrute: Prestar atención a todos nuestros sentidos, mientras comemos, hace que apreciemos mejor los sabores, los aromas y las texturas de los alimentos.
- Conexión con nuestras emociones y necesidades: Comer con conciencia nos ayuda a identificar nuestras emociones y necesidades reales, y buscar formas más adecuadas de satisfacerlas que no sean la comida. Esto nos ayuda a gestionar mejor nuestro estrés, nuestra ansiedad o nuestra tristeza.
Para practicar el Mindful Eating, podemos seguir algunos pasos sencillos que nos ayudarán a comer de forma más consciente:
- Planificar las comidas con antelación: Esto evitará que, por falta de tiempo y otros motivos, comamos cosas no tan sanas.
- Evitar las distracciones: Procura no comer frente al televisor, el celular, la computadora o cualquier otro dispositivo que impida estar en contacto con tus sensaciones al comer.
- Comer con todos los sentidos: Esto te ayudará a disfrutar de la comida y a notar cuándo has comido suficiente.
- Comer despacio y masticar bien: Para una mejor digestión, es indispensable comer despacio y tomarnos el tiempo suficiente para masticar la comida. De otra manera, ponemos bajo presión a nuestro estómago, ya que tiene que hacer un mayor esfuerzo para digerir trozos grandes de comida.
- Reconocer y aceptar las emociones: Es importante tomar conciencia sobre las emociones que nos acompañan al comer, sin juzgarlas ni reprimirlas, y aceptarlas como parte de nuestra experiencia. Así podemos buscar formas más saludables de expresarlas y satisfacerlas que no sean la comida.
En resumen…
El Mindful Eating es una forma de alimentación consciente que nos ayuda a mejorar nuestra relación con la comida y con nuestro cuerpo. Al practicarlo, podemos controlar mejor nuestro peso, prevenir enfermedades, mejorar nuestra digestión, aumentar nuestra satisfacción y conectar con nuestras emociones.
Te invitamos a probar esta técnica y a descubrir sus beneficios para tu salud y tu bienestar. Recuerda que el Mindful Eating no es una dieta ni una restricción, sino una forma de comer con más conciencia y más placer.
Si vives con diabetes tipo 2, esta práctica puede ser especialmente beneficiosa, pues te ayudará a siempre estar seguro de consumir las porciones adecuadas de acuerdo a la cantidad de insulina que te administraste antes de empezar a comer.
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