Viviendo con diabetes
Diabetes y salud sexual: ¿qué tan relacionadas están?
Haber sido diagnosticado con diabetes no indica el inicio del fin de tu vida sexual, pero es importante que te eduques sobre el impacto que puede tener en tu vida y de lo que puedes hacer para vivir una vida sexual plena.
A pesar de que algunas personas todavía consideran el tema de la sexualidad como un tabú, es importante iniciar una conversación sobre el sexo, pues juega un papel muy importante en la vida de los seres humanos.
Es común que, al tener alguna condición médica, lleguemos a preguntarnos cómo esta podría repercutir en nuestros hábitos sexuales. Fuera de evitar esta pregunta, es importante abordar el tema con seriedad y darle la importancia que merece.
En este artículo, hablaremos sobre cómo coexisten la diabetes y el sexo y te compartiremos algunas medidas para llevar una vida sexual más plena.
Sexualidad y diabetes
Si vives con diabetes, es posible que tengas mayores probabilidades de experimentar algunas dificultades en el ámbito sexual en algún punto de tu vida.
El deterioro del desempeño sexual en una persona que vive con diabetes, puede indicar que existen otros problemas tales como daño en el sistema nervioso, arterias bloqueadas o un desbalance hormonal. Las afecciones que pueden manifestarse viviendo con diabetes, varían ligeramente entre hombres y mujeres.
A continuación, analizaremos algunas diferencias que hay entre ambos sexos cuando se presentan estas complicaciones, así como las causas y posibles soluciones de estas.
¿A dónde se fue la libido?
En primer lugar, es importante destacar que la libido es algo que fluctúa a lo largo de la vida de cualquier persona. Es normal sentir en ocasiones que la libido es muy alta y que después pueda parecer inexistente. Sin un manejo adecuado de la diabetes, la falta de deseo sexual será más probable, pues los niveles altos de glucosa inhiben la libido.
Si tu diabetes está bajo control y tu libido sigue baja, te recomendamos que, consultar a tu médico y revisar si existe la posibilidad de que alguno de los fármacos que estés tomando esté afectando tu libido. Si no es el caso, probablemente hay otros factores que estén afectando tu deseo sexual.
En los hombres la libido suele mantenerse estable gracias a los niveles altos de testosterona. Al tener sobrepeso, vivir con diabetes, o ambas cosas, los niveles de testosterona disminuyen, afectando la libido masculina.
Por otra parte, para las mujeres no es tan sencillo, pues es común que viviendo con o sin diabetes, la libido no sea tan alta. Es complejo determinar la causa específica de la falta de deseo sexual, pues puede verse relacionada a vivir con diabetes tipo 2, o un desbalance hormonal.
Se han hecho intentos para aumentar el deseo sexual femenino con la ayuda de testosterona, pero las consecuencias de esto a largo plazo aún son desconocidas.
Exitación
La excitación es la respuesta corporal ante el deseo y es posible que, a pesar de que haya deseo, la excitación nunca llegue. Existen dos posibles causas por las cuales el cuerpo no responda adecuadamente a las señales que indican la presencia del deseo sexual: la neuropatía o el uso de medicamentos reguladores de presión arterial.
Cuando la diabetes no es controlada y se mantienen niveles de glucosa altos en la sangre, puedes llegar a desarrollar neuropatía diabética. Esta afección daña al sistema nervioso central y los síntomas incluyen dolor y entumecimiento.
Para las mujeres, este daño en el sistema nervioso, puede llegar a causar resequedad vaginal, afección que puede agudizarse también con la llegada de la menopausia. La falta de estrógeno impide que la vagina se auto-lubrique, llegando a generar molestias y dolor durante las relaciones sexuales. El uso de pastillas de estrógeno y lubricantes pueden ayudar a aliviar las molestias.
Los hombres se ven afectados cuando el sistema vascular comienza a fallar. Cuando el flujo sanguíneo se entorpece, es imposible que la sangre llegue de manera adecuada al pene, imposibilitando o interrumpiendo así, que se produzca una erección. Esta condición no es exclusiva para hombres que viven con diabetes, ya que el riesgo de disfunción eréctil aumenta con la edad.
Afortunadamente, existen muchos medicamentos que revierten la disfunción eréctil, pero te recomendamos consultar a un médico antes de optar por esta decisión.
Durante el sexo
El sexo es una actividad física que puede ser muy demandante y, si no se lleva un monitoreo constante sobre los niveles de glucosa, es posible que experimentes un episodio de hipoglucemia.
Te recomendamos revisar tus niveles antes de realizar esta actividad y mantener una comunicación constante con tu pareja sexual, haciéndole saber cómo te sientes.
No estás solo
Lo que hemos presentado aquí no son exclusivo de la diabetes; muchas otras condiciones también afectan nuestra sexualidad.
La mayoría de estos pueden evitarse manteniendo los niveles de glucosa recomendados por tu médico. También es importante seguir un plan de alimentación y ejercicio personalizado, pues no todos tenemos las mismas necesidades ni el mismo metabolismo.
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