¿Sabes cuidar tu diabetes en tu lugar de trabajo?

Desde el momento en que te diagnosticaron diabetes varios de tus hábitos cambiaron, así como tu rutina. Pero, ¿te has preguntado si tu lugar de trabajo permite que estés al pendiente de tu condición? Sí, deberías. Es bueno comunicarlo aunque tampoco es una obligación legal hacerlo. Nadie puede condicionar tu estancia por tener este padecimiento.

México es el segundo país de Latinoamérica con más casos de diabetes según la SECTEI y por ello, la población debería estar enterada sobre algunos protocolos para preservar la vida de las personas con diabetes.

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¿Cómo te cuidas durante tu horario laboral?

Si no quieres decir que tienes diabetes en tu trabajo, quizá sí deberías confiarle tu condición por lo menos a alguien que pueda auxiliarte si en algún momento tienes una alza o baja de azúcar en la sangre, hasta una hipoglucemia.

También podrías animar a tus compañeros de trabajo a que hagan preguntas sobre el tema, incluso pensar en realizar una campaña de prevención, ya que es una enfermedad a la que muchos están propensos.

De igual forma puedes demostrar tu compromiso con tu salud y que estás al cuidado o pendiente de la misma, sin estar en alerta constante.

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Tu salud es lo primero

Cuidarte es tu prioridad y debes combinarla con tus actividades diarias como ir a trabajar. Aunque la mayoría tenemos que cumplir un horario de trabajo, el entorno laboral debe permitirte revisar la glucosa de tu sangre e inyectarte insulina cuando sea necesario si padeces diabetes.

Organizarse a veces es complejo y parece menos importante cuando se trata de ti mismo. Lo que puedes hacer para llevar un seguimiento minucioso, es poner recordatorios para medir tu azúcar en la sangre y las inyecciones en tu calendario, y así planificar mejor la situación que vives.

Por otro lado, el sedentarismo no es bueno para nadie y muchos espacios de trabajo lo propician: En la medida que sea posible, realiza ejercicios que activen tu circulación sanguínea. Tomarte un descanso y salir a caminar unos minutos es una excelente idea.

A veces los horarios o presiones del trabajo hacen  que recurras a la ingesta de comida rápida o golosinas por cuestiones de tiempo. Recuerda que tu alimentación es, y sigue siendo, de vital importancia. Mantén un  estricto control de los alimentos que consumes,  en particular con la cantidad de azúcares y carbohidratos que éstos contienen.

Otra cosa que debes cuidar es el estrés. No existe una forma clara para evitar el estrés laboral, pero trabajos donde las jornadas son muy largas o los horarios son cambiantes, posiblemente no te ayuden. Muchas veces estás condiciones laborales son factores relacionados con la aparición de diabetes tipo 2.

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¿Qué riesgos corres?

La diabetes no se considera plenamente como una discapacidad pero sin duda, pone en riesgo tu vida constantemente, ya que eres propenso a complicaciones cardiovasculares, neurológicas y visuales que pueden aparecer si no tienes un buen manejo de tu estado de salud.

Algo común que puede suceder mientras trabajas es una crisis hipoglucémica. Esto puede sorprenderte durante los primeros meses al inicio de tu tratamiento para la diabetes.

Otro escenario no tan agradable son las herramientas que se te otorgan para trabajar, por ejemplo las botas de seguridad, que de no ser hechas con materiales de calidad, podrían provocarte lesiones en el pie y favorecer a la aparición de pie diabético.

Los escenarios fatídicos pueden ser muchos, pero si estás al pendiente de tu salud y lo comunicas adecuadamente, nada serio tiene por qué pasar. Ante una complicación puedes explicar lo que pudo haber sucedido e informar con qué medicamento se trata tu diabetes, así todos estarán más tranquilos si se repite.

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¿Necesitas ausentarte del trabajo?

Esto no es exclusivo de la gente con diabetes pero en tu caso es más probable que necesites un día para acudir a tus citas médicas. No significa que estés enfermo, sino que estás en constante revisión para que no empeore tu situación.

Una revisión médica de forma regular forma parte de tu rutina. Es bueno hacerlo saber para que no afecte tus compromisos laborales y para que tu equipo de trabajo tenga la empatía suficiente para entender porqué es importante que no faltes a estas citas médicas.

Entérate de las políticas del lugar donde laboras  e infórmate sobre tus opciones y procesos. Lo importante es planear tus citas con antelación, comunicarlas y no faltar a ellas.

Puedes vivir con diabetes y tener una vida laboral óptima. Lo fundamental es comunicar y estar preparado para cualquier situación que pueda presentarse mientras trabajas. 

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